Habitual

(Escrito hace 2 años o más... ya ni me acuerdo)

- Momentos de extraña armonía invaden la ligereza de lo habitual. Son pequeñas manifestaciones de cretina esperanza que contradicen decisiones tomadas con una seguridad basada en lo supuestamente racional –

Así empezó lo dicho por él. Sus pensamientos acalorados por una cerveza un poco fría iban de la mano con lo claro de su confusión. No sabía lo correcto, no podía definir lo no definible. Era aquel protagonista de su misma historia, de su necesidad de expresar su ligereza de la mejor forma, de su temor de darse cuenta lo grande que era entre tan pequeñas virtudes.

Lo más simple era desafortunadamente lo mas disperso. Simplemente estaba viviendo más aunque no quisiera. No tuvo problema en empezar a probar en algo, una nueva forma de sentir, tenía algo muy grande frente a él y sabía que tenía que enseñarle lo que él creía querer, tenía aquello que siempre estuvo a su lado, que empezó con una sonrisa y que terminaría con el último momento de un júbilo palpitante de cualquier corazón, tenía expectativas, y las tenía frente a él, como siempre inseguramente había esperado tenerlas. Y quiso saldar esas cuentas ¿pero hoy?… hoy no era ese día, hoy solo quería cortejarlas, hoy era un buen día para él. Hoy escribiría una historia más. No era una historia de terror, de amor y amores, o de suspenso, mas bien tenía que ver con una de esas historias que parece que le pertenecen a todo el mundo, pero son escritas con una intención única. También era una historia valiosa, porque las historias verdaderas son increíblemente valiosas… (Bueno, eso además de que él la escribió, y tal vez algún día, sus historias sean famosas, total esta no...).

Resulta que en esta historia dos personas, de ambos sexos y parecida edad, y que se conocieron en un cuando dentro de un donde, después de mucho hablar, en el proceso de poderse aprender, en el desarrollo de una relación, a la que ayudó la atención y ternura de ella y tal vez un poco las palabras de él, mezcladas con buenos concejos, y quien sabe, de pronto un poco de té, o de chocolate, o de alguna cerveza... (No teman que pueda ser su historia... yo aún no he dicho nada de eso). Total, en resumidas cuentas, fue una de esas cosas que tal vez encontraron por ahí, o buscaron, o les dieron, no importa como llegaron, pero adquirieron la facultad de quedarse y de permanecer en ellos. Los intérpretes de esta historia, son de esos que se han empezado a contar todo, su pasado, su presente, su futuro.... tal vez sus miedos o sueños... o lo que simplemente quisieron; son los que han empezado la tarea de conocerse lo suficiente hasta hacerlo en tal perfección que pueda ser un lío; pero se admiten y se soportan, porque tal vez no puedan evitarse tener confianza. Lo mas curioso es que los actores de esta historia, aprendieron a ser mas que amigos, de esos que pueden llegar algún día a dar el todo y recibir el todo… y fueron amigos o mas, y fueron mas, siendo amigos.... y lo fueron por mucho tiempo; profesionales en esta cuestión, que no tiene explicación, en esta cuestión de conocerse y de tal vez necesitarse, y de no olvidarse. Y aunque una que otra vez se pudieron equivocar, de pronto no... (la perfección puede existir, seamos optimistas, es mi historia, ésta si la quiero feliz)…siempre el cariño fue mas grande, aún ahora... aún después.

Aunque sabía que de pronto su exclusivo unilateral auditorio quería algo que calmara la curiosidad, no esperaba aceptación total en su historia, pero tampoco decepción... Total, esta historia no tenía final, y la verdad era un pequeño regalo que le quería dar, un regalo de colega para colega, de él para ella, de él para ellos, por si acaso quería hacerla suya (bueno más bien de ellos). Sabía que no era una historia de fábricas de chocolates, ni un cuento de la jungla o del tan ansiado mar, o de algún lugar para esconder y sacrificar fantasmas... pero sabía que era lo más importante que tenía para contarle, y bueno, ella tenía el permiso de ser la protagonista, pero claro, eso solo sería si ella lo quisiera....